Con la creación de estas experiencias Mindfulness para niños, tan solo pretendemos poner nuestro granito de arena al esfuerzo que están liderando desde la comunidad científica, psicólogos y psiquiatras especialistas y por supuesto, los padres y madres, con el objetivo de paliar una de las secuelas más importantes que puede dejarnos la pandemia por COVID-19.
A partir de hoy Domingo, día 26 de Abril, los niños españoles de 0 a 13 años, dispondrán de 1 hora para salir a la calle, siempre en un radio máximo de 1 kilómetro y acompañados por 1 adulto. La noticia nos llega como agua de Mayo, un alivio para las familias que hemos comenzado a apreciar trastornos psicológicos, en las conductas de nuestros hijos.
Un estudio realizado en China, a casi 200.000 niños y publicado durante estos días, por una Universidad de Wuhan (epicentro de la pandemia), nos confirma las sospechas que los padres intuíamos; El tiempo de confinamiento en casa por la pandemia COVID-19, dejará huella en la salud mental de los más pequeños. El estudio confirma que los síntomas depresivos y de ansiedad se extienden a más del 20% de los niños estudiados. Uno de cada cinco de nuestros hijos los están padeciendo ahora o los padecerán durante los próximos meses.
Así, que con la ayuda de la comunidad científicas, consejos de expertos psicólogos, psiquiatras y el amor de los padres y del resto de familiares y de la sociedad, junto con algunas experiencias mindfulness para niños que desde Mindful Travel os proponemos, podamos ayudar a paliar estos momentos críticos para la salud mental de nuestros hijos, durante el tiempo que nos quede de confinamiento.
¿Cómo puede ayudar la práctica del mindfulness a nuestros hijos?
La práctica de mindfulness se ha convertido en una gran tendencia, pero puede ser confusa a la hora de definirla, especialmente como padres. Practicar mindfulness es increíblemente estimulante para los niños. Puede ayudarlos a manejar mejor el estrés y la ansiedad cuando ocurre. Ayuda con la autorregulación, promueve las emociones positivas y la autocompasión.
Primero, mindfulness puede ayudar a los niños a sentirse empoderados, para que puedan aprender a probar cosas nuevas y asumir más riesgos.
En segundo lugar, mindfulness aplicado a la respiración profunda y la tensión y relajación de los músculos puede ayudar a los niños a superar la ansiedad cuando cometen errores o en momento de estrés.
Tercero, al promover el amor propio y la autocompasión, las actividades de mindfulness pueden ayudar a los niños a superar el diálogo interno negativo.
1. Actividad mindfulness para niños: Crear un tarro de purpurina
Los niños de cualquier edad pueden crear un tarro de purpurina. El frasco de purpurina es una gran actividad para usar cuando su hijo está preocupado, molesto, nervioso o enojado. El brillo en el frasco representa los pensamientos de su hijo, corriendo en una carrera loca.
La próxima vez que su hijo esté molesto o ansioso, simplemente haz que sacudan el frasco de purpurina y permanezcan quietos mientras el brillo se estabiliza. Mientras respiran profundamente, pueden ver el brillo flotar en el frasco y finalmente asentarse en el fondo.
Pasos para hacer tu propio frasco de purpurina
Comienza por encontrar un tarro de cristal y permite que su hijo lo decore como quiera. También puede usar una botella de agua de plástico si no puede encontrar un tarro de cristal.
También necesitarás un bote de pegamento transparente y algún tipo de brillo. El colorante alimentario es opcional.
Llena la botella o bote hasta 3/4 con agua. Luego, agregar el pegamento transparente y el brillo, y después agitar. Podéis agregar colorante alimentario si lo preferís. Sellar la tapa y estará listo para comenzar.
Vuestros hijos pueden sacudir el frasco o la botella, como si fuera una coctelera, cuando se sientan ansiosos o molestos y permanecer quieto mientras el brillo se calma.
El frasco es como la mente del niño, e incluso puedes alentarlo a que piense cómo son sus pensamientos como el brillo. A medida que el brillo se deposita en el fondo del frasco, la mente también se calma.
2. Actividad mindfulness para niños: Ir de safari
Ir a un Safari es otra actividad creativa de mindfulness que ayuda a redirigir el enfoque del estrés y la ansiedad.
La actividad física es una forma maravillosa de infundir energía positiva en el cuerpo. Esta es una actividad perfecta para aprovechar estas primeras salidas a la calle con nuestros hijos, porque les dará un descanso mental después de tantos días confinados.
Puede salir a una emocionante aventura en vuestra próxima caminata. Mientras camináis, poner todos vuestros sentidos a trabajar, prestando mucha atención al entorno. Observar la sensación del aire en vuestra piel, observar el sonido del suelo mientras caminamos y prestar atención a todos los pequeños movimientos y sensaciones.
Mientras caminas, también puede intentar levantar una pequeña roca o tocar una planta o flor. Observar los insectos o los pájaros. Pararos un momento para arrodillaros y tocar la tierra. Camina atentamente prestando mucha atención a todo. Asegúrate de caminar en silencio porque quieres notar todos esos pequeños detalles.
Caminar es una actividad maravillosa para aliviar el estrés porque ayuda a despejar la mente y genera ideas creativas. Intentar ir de safari la próxima vez que salgáis a caminar y os sorprenderá lo bien que funciona.
3. Actividad mindfulness para niños: Acampada en casa
Se trata de una experiencia muy divertida que podéis realizar con los niños, en el jardín de casa y quien no disponga de espacio exterior, en el salón de casa.
Una experiencia mindfulness para niños que les ayudará a pasar el tiempo de forma amena, motivando la creatividad de los niños. Coincidiendo con el mindfultravelfestival.com hemos editado algunos contenidos virtuales, para disfrutar en casa, entre ellos encontraréis un taller maravilloso para irnos de acampada con los niños, sin salir de casa.
4. Actividad mindfulness para niños: Baño de colores
Colorear se puede convertir en una meditación guiada, un baño de colores para crear una experiencia mindfulness para niños.
Sacarle punta a los lápices de colores y ‘perderse’ en un mundo de animales, plantas, formas geométricas, mándalas y paisajes se convertirá en una terapia antiestrés y muy económica para potenciar la concentración y liberar del estrés a vuestros hijos.
En este enlace podéis descargar e imprimir el plano del festival Mindful Travel y seguir unos simples consejos, que os ayudarán a transformar una simple actividad de colorear un dibujo, en un ejercicio de atención plena que ayudará a crecer la autoestima de los niños, sacando todas sus habilidades.
Al acabar podéis mostrarnos vuestros trabajos a través del hashtag #MindfulTravelHomeFest
5. Actividad mindfulness para niños: Escucha los latidos de tú corazón
El ejercicio de los latidos del corazón es una actividad maravillosa porque permite a los niños a concentrarse en las sensaciones del cuerpo. Este ejercicio es una actividad maravillosa si vuestros hijos se sienten estresados o ansiosos.
Por ejemplo, si vuestro hijo está trabajando en su tarea escolar y se siente frustrado o atascado, puedes pedirle que pare lo que está haciendo y se tome descanso.
Pedirle a vuestro hijo que se ponga de pie y que salten durante un minuto. Al final de ese minuto, hacer que coloquen sus manos sobre su corazón y presten atención a cómo se sienten sus latidos y su respiración.
Sintonizar el cuerpo físico es una forma maravillosa de redirigir el enfoque. Con esta nueva explosión de energía, vuestro hijo sentirá una nueva motivación para completar la tarea anterior.
6. Actividad mindfulness para niños: Sólo se trata de respirar
Buscar un lugar relajante en casa, donde nadie os moleste. Sentaros en una postura cómoda, ya sea con las piernas dobladas o cualquier otra postura en la que os sintáis confortables. Esta actividad se puede realizar en tan solo un minuto, pero también puede hacerlo por períodos más largos.
Comenzar a respirar profundamente dentro y fuera. Observe cómo se siente la respiración cuando entra y sale de su cuerpo. Observe cómo se siente el aire en su piel. Presta atención a cualquier sensación que notes o cualquier sonido que escuches.
Tomar otra respiración lenta y profunda y seguir con vuestra imaginación cómo la respiración baja hacia los pulmones y luego vuelve a subir. Gracias a tu cuerpo y tu respiración por darte vida y mantenerte saludable.
Tomar una vez más aire, una respiración profunda y contener la respiración por un momento, luego suéltela.
Si se os cruzan pensamientos intrusivos, intentar imaginar estos pensamientos en una nube blanca e hinchada y empuje la nube de pensamiento fuera de su conciencia. Que fluyan.
Repetirlo tantas veces como necesitéis. Después, observar cómo os sentís después de tomaros un descanso de un minuto.
Cualquier acto cotidiano nos puede servir para practicar mindfulness. Nuestros hijos pueden participar de la experiencia mindfulness en cualquier actividad ordinaria, lo que, en esencia, lo convierte en una actividad extraordinaria.
Desde caminar fuera de casa y hacer un safari hasta sacudir un frasco de purpurina, pintar o tensar y relajar los músculos, no hay límite cuando se trata de practicar mindfulness.
Incluso podemos ayudar a nuestros hijos a comer despacio o leer un libro atentamente porque cualquier actividad se puede convertir en una actividad mindfulness.
Lo más importante de mindfulness es estar aquí y ahora, vivir tu vida y tomarte el tiempo para disfrutar del mundo que te rodea.