Corrían los últimos meses del año 2007, la crisis internacional originada por las hipotecas subprime en EEUU y el estallido de la burbuja inmobiliaria, asolaron nuestro presente y lo más importante, nuestras esperanzas de futuro.
Muchos estaréis volviendo a revivir estas sensaciones, durante estos días, otros las estaréis descubriendo por primera vez y otros, ya seréis expertos en crisis, recordando también la que llamaron “crisis del petróleo”, en los años 90.
He leído mucho sobre lo que ayudan las crisis, a potenciar la creatividad de las sociedades que las sufren. Quizás fue esta necesidad, quizás el destino, ¿por qué no llamarlo suerte?, el hecho que un día, sin saber cómo, acabé en una charla dirigida por una consultora londinense, que al acabar las Olimpiadas de Barcelona 92, asesoró al ayuntamiento de Barcelona, en la implantación del Fórum de las Culturas. Se conoció como «Fórum Barcelona» y ayudó a que la ciudad catalana, se convirtiera en el destino turístico cultural, más visitado de Europa.
Escuchando a los responsable de la consultora, lo traslade a mi mente en tiempo real, haciéndome una simple pregunta: ¿si en Barcelona han conseguido convertirse en el destino cultural más visitado de Europa, a través de una producto ficticio, en qué se podría convertir Andalucía, tratándose de la tierra con más recursos culturales, pendientes de ser transformados en productos turísticos de calidad? Y así fue, como empezó todo.
Con la ayuda de un familiar, conseguí el crédito para comprarme una furgoneta Chrysler Voyager, a la que le hice más de 500.000 km viajando por Andalucía, durante 8 años, con los viajeros más interesantes, de cuantos visitaron Marbella y sus alrededores. Cada día se convirtió en una experiencia inolvidable, aprovechaba para convertirme en viajero por un día, antes de los primeros 10 km recorridos, ya era el mejor amigo que tenían en Andalucía y ponía toda mi energía, en disfrutar de la experiencia como uno más del grupo.
La primera ruta diseñada; «la ruta del toro», un tour hasta los pueblos blancos de Cádiz, cruzando La Dehesa Andaluza, un triángulo mágico que une las ciudades de Los Barrios, Jerez de la Frontera y Tarifa, entre sus pueblos; Medina Sidonia o Vejer de la Frontera, formando uno de los ecosistemas más importantes y bellos de Europa, el lugar donde viven en libertad, el toro bravo y el caballo español. La gastronomía, los hombres y mujeres del campo andaluz, hicieron el resto.
Quizás lo diferente de la ruta, nadie hacía nada similar en aquel momento, quizás yo, no lo sé. El hecho que los hoteles Gran Lujo, desde sus consejerías, comenzaron a llamarme, porque había viajeros interesados en hacer esta ruta conmigo. Después fue el tiempo y el grado de satisfacción del viajero, quien provocó que desde las consejerías y ya algunos departamentos comerciales, me solicitarán nuevos destinos; Granada y La Alhambra, Sevilla, Córdoba, Tánger, Ronda, etc..
Después, llegó el momento para transformar las materias primas, bases de nuestra gastronomía, en productos turísticos calidad; el aceite de oliva, el vino, etc. Experiencias en las que el viajero se convertía en aceitunero o bodeguero por un día, durante sus vacaciones en Marbella. Por aquel entonces, ya había pivotado a Marbella Trips.
Y así, tras 8 años sumando nuevas experiencias y amigos que nos visitaron desde todos los rincones del mundo, llegó Octubre de 2016, momento en el que conocí a Paco, Sandro, Miguel y Alex, juntos acababan de crear una VTC, (Marbella Luxury Cars), deseosos de crecer por la pata experiencias, volqué mi know-how en MLC y lo que comenzó como una VTC con 7 licencias, hoy (por antes del coronavirus), pasados más de 3 años y medio, era la empresa líder del sector en costa del sol, con más de 50 trabajadores y 40 vehículos, dando servicio en exclusiva, a la mayoría de las agencias y hoteles Gran Lujo que operan en Marbella y resto de Costa del Sol. Pero hoy, es el momento de decir adiós a Iberian Mobility, la maldita crisis de nuevo, que debemos convertir en una oportunidad, que nos obliga a reinventarnos, a volver a poner los contadores a cero.
Han sido casi 4 años de trabajo muy duro, jornadas maratonianas, días sin dormir y todo para dejar un portfolio de más de 80 experiencias únicas y puesto en marcha servicios innovadores, hoy productos de éxito, como el «vip tour compartido» que arrancó para un máximo de 8 viajeros y hoy sale a diario a diferentes destinos, desde Málaga y Sevilla, con un máximo de 22 pasajeros, en un servicio a caballo entre el tour privado y los tours compartidos e insufribles en autobús de 55 plazas.
Estar en primera línea, en contacto directo con los viajeros y profesionales del sector turístico, te ayuda a pulsar de primera mano las tendencias y necesidades de los nuevos viajeros. Una cosa es leer artículos y otra bien distinta, ser el protagonista, desde la trinchera. El viajero se ha atomizado; las redes sociales, webs de opinión tipo Tripadvisor, ahora son los portales de venta de experiencias online, hablo de getyourguide o booking, todas las multinacionales quieren participar de este negocio, parado hoy en seco por la crisis del coronavirus.
Al viajero no le servían los servicios que el destino proponía; sol, playa, golf, noche, etc…El viajero deseaba vivir experiencias, de forma privada o en grupo, dependiendo de su presupuesto y tiempo.
Se ha hecho un trabajo muy importante en la dinamización del destino, la creación de experiencias tanto para grupos, incentivos e individuales, muchas empresas han crecido bajo este paraguas. Pero ahora toca seguir transformándonos, avanzando, adaptándonos, el trabajo no ha acabado, quizás nunca acabará, el viajero ha cambiado, llegan los millennials, la crisis del coronavirus y con el final de la crisis, amanecerá un nuevo paradigma, una nueva forma de vivir y por tanto de viajar. El viaje, como lo conocemos, se va a acabar.
Los destinos de lujo, como Marbella y su entorno, deberán responderse a una pregunta, ¿qué es el lujo para el viajero del S.XXI, tras la crisis del coronavirus?.
Si preguntamos a 10 viajeros del futuro, dentro del segmento lujo, ¿cuál sería su próximo viaje ideal?, 8 nos responden: ”Desconectar”.
Ha llegado la era de la desconexión, es el momento del nuevo lujo en los viajes, en los que sentir la paz interior, desconectando del estrés para conectar con uno mismo y la naturaleza, viajes para viajeros que identifican la salud como la nueva riqueza, el tiempo como el nuevo lujo, deseosos de vivir experiencias con personas reales, en las que la amabilidad y la inteligencia, se convertirán en lo más cool y sexy.
Ha llegado el tiempo de Mindful Travel y su Festival!
Seguimos.. y suerte para tod@s!